Día 4, de la feria San Ignacio

San Ignacio Cerro Gordo, Jalisco, 26/01/11

Me siento triste y abandonado, ayer fui al centro sin mi tradicional carriola, y que bueno por que el frío era bastante intenso, y a pesar de que las reservas de calorías que tengo asimiladas, aún con ello el frío se sentía hasta los huesos.

Será que no tengo otras cosas que hacer, pero otra vez llegue bastante temprano, me encontré con una buena amiga a quien aprecio mucho y me dispuse en primera fila a ver un espectáculo de primera. Con arpa en mano cada uno de los integrantes del dueto Los Centenarios llamaron a que el clima no importara. Era lindo ver todas las sillas dispuestas en el teatro del pueblo llena de personas sobre todo gente mayor, conocedores de la buena música.

El tiempo pasa, y los sentimientos perduran, cuan hermoso es ver a un público tan entusiasmado como el que vimos ayer en el centro de la población en el corazón de la feria, evocando canciones que añoraban recuerdos e historias de amor, de verdadero amor.

Canciones que hablan del sentimiento puro, de la poesía hecha canción, de la expresión hablada del pensamiento, del amor perdido o del que se anhela, de eso estaba llena la noche.

El sonido favoreció mucho para que en todos los rincones de la plaza y también en calles aledañas se escuchara tan claro que hasta los comerciantes desde sus puestos evocaban las canciones que en el teatro se interpretaban, canciones como "la cama de piedra", "la vi estrenando novio", y muchísimas más que durante poco mas de dos horas hicieron a viejitos y no tan viejitos cantar a voz en cuello esas lindas melodías.

Bien por los organizadores que por tercera vez en la historia logran traer a este dueto de excelentes músicos. Y del público ni que hablar, magnífico, que lograron que hasta en cuatro ocasiones volvieran a interpretar otra canción, no con cualquier público ni mucho menos con cualquier artista se logra es conjunción como la que fuimos testigos la cuarta noche de la feria.

Para finalizar ya entrada la noche y con ganas de reponer las calorías perdidas por el frio, no tanto por bailar, que lo único que bailaron fueron mis pies, para evitar el congelamiento, busque afanosamente el área de la comida y tuve que encajar el diente en unos ricos tacos de carne asada, acompañada de una rica y deliciosa salsa picante de tomate y un refresco para bajarlo. Por el día de hoy al tequila lo dejamos reposar.

y Usted como se la pasó?

Lic. Víctor Cabrera Alcalá