no entiendo
¿por que en mi pueblo no podemos hacer lo mismo?
vista de San Ignacio Cerro Gordo
desde el Cerro de Jaquetas
San Ignacio Cerro Gordo, Jalisco. 5/08/10...
Hace Algún tiempo, un amigo me recalcaba que en San Ignacio no era necesario establecer reglamentos municipales, puesto que la gente se conocía y casi la mayoría eran familia. Puede que sea ese un argumento válido pero se queda corto. Tras unos breves segundos de meditarlo le respondí con una pregunta. ¿Cómo te gustaría ver a tu pueblo en 10 años? obviamente la respuesta fue la que cualquier mortal desearía para su terruño, calles limpias, personas amables, convivencia entre vecinos, sensación de seguridad y progreso, etc.
Analizando los planteamientos tanto de mi interlocutor como el mío propio tienen sus aciertos y errores, pero más que nada para poder cumplir con el anhelo de mi amigo, se necesita una palabra corta... "ACCIÓN".
Me refiero a la palabra en sus múltiples acepciones, pero que en cualquiera denota lo contrario de quedarse pasivo. Si quieres ver tus calles limpias, quieres ver orden, deseas sentirte seguro y sobre todo quieres convivir con tus vecinos debes de accionarte desde hoy para que puedas ver los resultados mañana.
"Los pueblos que progresan no son por su dinero ni por el tamaño de su población, sino por la cultura de su gente"
Con dinero podrás realizar muchas obras, grandes monumentos pero si no estableces reglas claras de convivencia entre unos y otros, la más grande de las edificaciones podría convertirse en mural de sentimiento criminales (como el grafiti). Los reglamentos municipales, como el Bando de Policía y Buen Gobierno no son instrumentos de represión por parte de las autoridades para con sus gobernados, establecen normas de conducta para la convivencia pacífica y armoniosa entre los semejantes.
Pero no basta con hacer el mejor de los reglamentos ni contar con la mejor legislación falta la "acción", y consiste nada más ni nada menos en aplicar lo que a la letra y espíritu señala la norma jurídica. Por que la percepción de seguridad no versa en la ausencia de los delitos, sino en el apremio al infractor. Es decir el ejecutivo debe garantizar que la aplicación de la norma estará por encima de los intereses de particulares, de grupos o inclusive de los suyos propios. Con esta acción el ciudadano podrá estar seguro de que si alguien delinque será castigado.
Por su parte las acciones de gobierno también deben ser reguladas para asegurar al ciudadano que con el cumplimiento de los requisitos previamente establecidos podrá obtener de la autoridad la acción que le es requerida.
Extremo sería el caso pero que puede darse. Imagínese que existen dos propiedades iguales en terreno, en una de ellas el propietario juntó sus recursos de muchos años de trabajo y edificó una casa modesta y sencilla; el otro intenta construir una finca mucho mas grande y coloca ventanales con vista a la casa de su vecino en la pared de la que son colindantes. El primero va y presenta queja ante la autoridad municipal encargada de expedir las licencias de construcción y ésta al ver el poderío económico del infractor hace caso omiso al justo reclamo del primero. (Adviértase que es un caso hipotético y no intento entrar en polémica puesto que solo es un ejemplo).
La actuación de la autoridad debe estar normada y el gobernado debe tener la seguridad de que ésta acatará las disposiciones y cumplirá con lo que le toca hacer.
Los pueblos que han progresado es por que han decido hacerlo, y para ver sus resultados no iniciaron ayer, sino que ha sido un esfuerzo de muchos años. La decisión de progresar no ha cejado con el cambio de administración, si no que por el contrario se fortalece, se pule y se mejora.
Cuando por fin nos demos cuenta de que como pueblo queremos progresar, habremos dado tan solo un pequeñísimo paso, y para ver los resultados debemos de ponernos a trabajar en aquello que queremos establecer como significado de progreso.
Le decía yo a mi amigo. Si por el contrario quieres ver el centro de la población lleno de comercio informal, sigue como vas. Quieres ver las fachadas de tus casas llenas de grafiti, sigue como vas. Si quieres ver tus calles sucias, no hagas nada vas muy bien. Si quieres perder la identidad con tu barrio y el deseo de volver a tu tierra, sigue como vas y tal vez hasta te quedes sin tu familia que buscará en donde progresar.
La decisión como siempre empieza por Ti.
Lic. Víctor Cabrera Alcalá
acertadisima tu publicacion, Muchas felicidades Victor, me agrada tu manera de escribir y tu forma de abordar las situaciones. saludos.
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